El “Carrusel Aurinegro”, como es conocido popularmente el Deportivo Táchira F.C., es una institución con 40 años de historia, engalanada por los ocho títulos de Campeón obtenidos en el fútbol profesional venezolano, las dieciocho participaciones en Copa Libertadores de América, tres en Copa Conmebol, dos incursiones en Copa Sudamericana y otras presentaciones destacadas en competiciones nacionales e internacionales.
Durante este recorrido permanente en la máxima división, el Deportivo Táchira F.C. ha fortalecido su afinidad con el aficionado, al punto de trascender las fronteras habituales de un equipo de fútbol, para convertirse en un símbolo de identidad del gentilicio tachirense. Un sentimiento que dignifica y exalta el sentir de aquel que nació en estas tierras y de quienes lo han adoptado en su corazón.
.
Génesis del Gigante Andino
.
El 11 de enero de 1974, se fundó en la capital del estado Táchira, un equipo de fútbol denominado para entonces Deportivo San Cristóbal, conjunto que tras varios años de competencia en el balompié de Primera División y cambios en su identificación, se afianzó bajo el nombre de Deportivo Táchira F.C.
.
Al igual que la gran mayoría de inmigrantes europeos llegados a Venezuela, Gaetano Greco traía sembrada de su natal Italia, la pasión por el deporte que mayor cantidad de aficionados congrega en el mundo: el fútbol. Para mantener encendida esa pasión, se propuso crear un equipo de fútbol en su ciudad adoptiva, San Cristóbal, al cual nombró “Juventus”, en honor al equipo italiano de Turín, al norte del país de la bota. Corría el año 1970.
Después de transitar por distintas categorías de campeonatos regionales, en las que alcanzó innumerables triunfos, germinó en la mente de Greco la idea de crear un equipo de fútbol profesional que compitiera con los Galicia, Estudiantes de Mérida, Portuguesa, Deportivo Italia y otros, teniendo como base a los jugadores del mencionado “Juventus” de San Cristóbal.
En el afán de conseguir apoyo para esa naciente idea, Gaetano Greco cedió a los jugadores de su equipo al nuevo proyecto e involucró a otras personalidades representativas de la sociedad sancristobalense de ese entonces. Reunidos, quince hombres asumieron la histórica empresa de crear un equipo de fútbol que represente al estado Táchira. Luego de varios encuentros, el 11 de enero de 1974, en un restaurante del centro de la ciudad, Gaetano Greco, Fantino Capoccione, Agustín Carnevale, Lino Mulazzi, Francisco “Paco” Méndez, Mario Palaveccino, Alfonso López, Gregorio González Lovera, Luis Moret, Germán Pineda Romero, Orlando Maldonado, Rafael Galvis, Aurelio Ontiveros, Luis Trejo y Enrique Dugarte; crean formalmente el Deportivo San Cristóbal. Sus nombres, hoy inscritos en una placa conmemorativa ubicada en el Estadio Polideportivo de Pueblo Nuevo, quedaron plasmados también en la historia del fútbol venezolano.
.
.
Los primeros pasos
Deportivo San Cristóbal comenzó disputando partidos amistosos como preparación para su andar profesional durante 1974. La participación en la Copa “X Feria de San Sebastián” le enfrentó a las selecciones del estado Mérida (Venezuela) y Norte de Santander (Colombia). Con gol de Carvajal, el Deportivo San Cristóbal derrotaba a Mérida y al empatar con el representativo del Norte de Santander se proclamó campeón de dicho certamen.
Con camiseta azul y pantalón blanco, el San Cristóbal disputaba sus encuentros. Dichos colores, similares a los de la Selección de Italia, recordaban que en algún momento a este equipo se pensó llamarle “Deportivo Italia de San Cristóbal”.
.
Nació grande
El 1° de marzo de 1975 queda registrado como la fecha del debut en el campeonato profesional. Fue en Copa Venezuela, ante Universitarios de Oriente, vistiendo camiseta amarilla y pantalón negro, colores propios de la bandera del estado Táchira y similares a los del cuadro Peñarol de Uruguay, equipo del cual era admirador José “Pocho” Gil, Director Técnico del Deportivo San Cristóbal.
.
.
El cuadro tachirense alcanzó el Subcampeonato de dicha Copa, venciendo a uno de los cuadros más potentes de la época, el Portuguesa F.C. Apenas debutando en el circuito profesional, ya inauguraba su vitrina de trofeos. Dicho logro significó el motivo por el cual el cuadro aurinegro asumió durante su vida el honor de ser conocido como “El equipo que nació Grande”.
.
.
Rivalidades siempre en Primera
Desde su debut profesional, siempre ha disputado campeonatos de Primera División. Inició su andar en el campeonato venezolano en 1975. Luchaba contra los grandes equipos de la época y se mantenía siempre luchando los puestos honoríficos en la tabla de posiciones, contando progresivamente con jugadores nacionales e importados de cierto renombre.
.
.
En esa etapa, se inició una fuerte rivalidad regional con el cuadro Estudiantes de Mérida. El primer
clásico andino entre ambos se disputó el 16 de marzo de 1975 en el
Estadio Guillermo Soto Rosa de
Mérida por la
Copa Venezuela, el cual finalizó con marcador de 3-2 a favor de los merideños. Entretanto, el primer clásico en el campeonato nacional se jugó el 15 de junio de 1975, en el cual los tachirenses obtuvieron la victoria por 1-0 gracias a un gol anotado por el
uruguayo Jorge Silvera al minuto 59. Esta vieja rivalidad fue dando paso progresivamente a otras, dependientes de las realidades deportivas del momento. Tal es el caso de los clásicos que le enfrentaron al Club Sport Marítimo en las décadas de los ochenta y noventa, así como el creciente duelo contra el Caracas F.C., surgido con el devenir del nuevo milenio.
.
Cambio de denominación e inolvidable primer título
.
El arraigo del Deportivo San Cristóbal entre el pueblo tachirense fue creciendo cada vez más. El equipo se convertía progresivamente en el estandarte representativo del gentilicio del Táchira y el sentimiento de identidad arrastraba a una fanaticada que se extendía por todo el territorio nacional. Obligado a la atender dicho fervor, el cuadro pasó a denominarse Deportivo Táchira en 1978, complaciendo así la demanda de cientos de poblados, municipios y caseríos que dibujan la geografía tachirense.
Cinco años después de su fundación, el domingo 9 de diciembre de 1979, el ahora Deportivo Táchira arribaba a la primera gran cita con la historia de la mano del técnico uruguayo Esteban Beracochea, en un final frenético de temporada ante Estudiantes de Mérida, duelo que terminó con un abultado 5-0 favorable a los atigrados, convirtiéndose en uno de los episodios memorables de la historia aurinegra. Con el estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal a reventar, se escribiría así la primera gran página de la institución: el primer título de Campeón Absoluto.
Ese equipo contaba con una legión de extranjeros: los uruguayos Omar Ferrari, Julio Silvera, Héctor Tapias, “Beto” Ayamián, “Pepe” y Rubén Galilea, Walter Vallarino y Víctor Filomeno; los colombianos Janio Cabezas, Omar Guillén y Alfredo Griego, el argentino Ángel Tolisano y una base criolla encabezada por “Palomo” Contreras, César Semidey, Carlos Betancourt, Jairo Socarrás, “Coco” Arroyo, “Pipo” Segovia, Julio Barboza, Rodolfo Carvajal, Rafael Concepción, Fernando Pérez y un jovencito que comenzaba a llamar la atención del país futbolístico: William Méndez.
Campeón de principio a fin
El 29 de noviembre de 1981, Esteban Beracochea y sus dirigidos arribaron a su cita particular con el destino para obtener el Segundo Campeonato de la institución ante Portuguesa F.C. y así dar otro paso adelante en aquella imborrable histórica tarde.
El cuadro aurinegro tuvo en ese periplo a tres técnicos: comenzó dirigiendo Nelson Silva Pacheco, uruguayo que había jugado en el equipo poco tiempo antes y había logrado el Sub-campeonato de Copa Venezuela, le dio paso a su compatriota “Poroto” Brito, quien tras desavenencias con la Directiva del equipo, fue cesado para brindarle de nuevo la confianza a Beracochea.
Aquella tarde llanera en Acarigua y tras ser el equipo más regular en un campeonato dividido en tres fases, se quedó con los máximos honores al batir a Portuguesa 0-2, con goles de Wilfrido Campos y Rafael Angulo. Junto a ellos, el paraguayo Santiago Romero, los colombianos Gustavo Pérez, “Zorra” Brito y “Papi” Gómez; los uruguayos “Pacha” Martínez, Antonio Martorano y Richard Nada; los brasileños Batata, Marco Antonio Ramos, Cafuringa y George Luis; y los criollos Gustavo Pérez, “Palomo” Contreras, “Coco” Arroyo, “Manolo” Contreras, Richard Páez, José Nieto y William Méndez, entre otros, conformaron el grupo de jugadores que cosió la Segunda Estrellaa la camiseta.
.
El comienzo de una era triunfal
Elevado a la palestra internacional por sus participaciones en la Copa Libertadores de América y su presencia como favorito en los campeonatos locales, además de la obtención de la Copa Venezuela (1982), Copa Bicentenario del Libertador (1983) y Copa Almirante Brión (1983), el 18 de noviembre de 1984 el Deportivo Táchira FC alcanzaba el tricampeonato bajo el mando del técnico argentino Carlos Horacio Moreno, tras una remontada inolvidable.
Con la batuta de Moreno, se fue gestando una de las mejores y más talentosas generaciones de futbolistas en Venezuela. Daniel Francovig, Francisco Nieto, Carlos Maldonado, Laureno Jaimes y William Méndez (estos tres últimos hoy poseen un monumento erigido en las cercanías del estadio Pueblo Nuevo), eran las nuevas caras que hacían brillar a un Táchira inolvidable, en el que también figuraban jugadores de la talla de Luis Guanco, Julio Moreira, Horacio Cárdenas, Rafael Angulo, Germán Montero y Paulo Roberto Veiga.
.
El campeonato de la Unión
La década de los ochenta fue sin duda la más prolífica en la historia del Carrusel Aurinegro. El 31 de mayo de 1986, de nuevo, con Carlos Horacio Moreno en el banquillo, el ahora Unión Atlético Táchira (producto de la fusión en ese mismo año entre Deportivo Táchira y el Atlético San Cristóbal, lo que también provocó la modificación de los colores de su camiseta que ahora mezclaba el naranja con el negro), conjugó a los jugadores de los dos equipos más importantes del estado Táchira, resultando en una poderosa máquina de fútbol preciosista, que rubricó con una victoria en la capital ante Caracas F.C. el título por demás merecido a uno de los cuadros que marcó época en la historia del fútbol venezolano.
Ese año significó la consolidación de un grupo de futbolistas que además, eran buenos amigos. Los Maldonado, Jaimes, Nieto, Francovig y Méndez, pasaron a convertirse en los ídolos de todo un pueblo, que disfrutaba cada tarde con la exhibición catedrática de despliegue de una maravillosa forma de jugar al balompié.
.
La larga espera
Luego de la conquista alcanzada en 1986 y el cambio de color de uniforme (en 1987 regresó el amarillo y negro), el Unión Atlético Táchira se convirtió en un animador constante de la puja por el título. 4 Subcampeonatos entre 1986 y 2000 con planteles altamente competitivos, significaba poca cosa para una afición que se había acostumbrado a ganar y que, hasta el sol de hoy, es la más exigente del país. Habitual participante en la Copa Libertadores de América, algo seguía faltando para hacer de nuevo a Táchira campeón.
Lo primero, volver a sus orígenes. El equipo recobró el nombre de Deportivo Táchira y bajo el formato de Torneo Apertura y Clausura, más Cuadrangular Final, el equipo se convirtió en una auténtica maquinaria, aplastando todo a su paso. Bajo el mando del experimentado técnico uruguayo Walter “Cata” Roque, el equipo dominó de principio a fin, con números impresionantes, conquistando los dos torneos cortos y un Cuadrangular Final.
Gilberto Angelucci, “Patón” González, Elvis Martínez, Wilfredo Alvarado, Gerzon Chacón, Laureano Jaimes, Edson Tortolero, Gustavo Romanello, Juan José Cardinal, y los goleadores Didier Sanabria y Diego Herrera, entre otras no menos importantes figuras, fueron los principales artífices de tan añorado logro: la Quinta Estrella, en la tarde del 11 de junio de 2000 en un espectacular Pueblo Nuevo.
.
La ansiada sexta
Sumido en una crisis institucional, luego del título el Deportivo Táchira cayó en un bache de resultados deportivos que impidieron ampliar la racha positiva en el nuevo milenio. Incluso, el destierro obligado de jugar en Caracas por la refacción de Pueblo Nuevo, afectó el desenvolvimiento de un equipo que quería devolver las alegrías a su fanaticada.
La Temporada 2007-2008 marcó el inicio de la “Nueva Era Aurinegra”, con la llegada de una nueva Junta Directiva y de nueva sangre al plantel amarillo y negro, construyendo las bases futbolísticas y de organización para alcanzar los éxitos.
Esas gradas recuperadas del Templo Sagrado del fútbol venezolano se hicieron insuficientes para el desborde de la fanaticada que acompañó en 2008 a su amado equipo. Carlos Fabián Maldonado, ídolo local, campeón como jugador y asistente técnico, alcanzaba la gloria tras derrotar en una emocionante final al clásico rival de los últimos tiempos, el Caracas F.C., acompañado del capitán Chacón, los extranjeros Lucas Bovaglio, Habynson y Rolando Escobar y Roberto Bobadilla, sumaron a los criollos Manuel Sanhouse, “Patón” González, José Luis Granados, Mauricio Parra, Edgar Pérez Greco y la figura de Javier Villafraz.
Luego de culminar el Torneo Apertura en la tercera posición, el Clausura fue arrollador para el atigrado: trece victorias en diecisiete partidos. En ocho oportunidades, Pueblo Nuevo colgó el cartel de “No hay boletos”, porque la avalancha de la afición se volcó para apoyar a su equipo. Luego de empatar en la ida de la gran final en la capital a un gol, en el que Villafraz fue el protagonista aurinegro con un tanto de impecable factura, permitió que una igualdad sin goles en el partido de vuelta (31 de mayo de 2008) fuera suficiente para lanzar al cielo el grito de Campeones.
.
La séptima de pura jerarquía
La campaña 2010-2011 fue llena de dificultades, pero con el plus de un plantel que llevaba los colores en la sangre para al final derrotar las adversidades y alzarse con un título más para las vitrinas del más popular de Venezuela.
Bajo el mando del prestigioso técnico Jorge Luis Pinto, Deportivo Táchira F.C. disputó un campeonato largo y difícil, que le dio el título de campeón en el Torneo Apertura, pero con resultados negativos en el Torneo Clausura. El primer round de la final enfrentó en Barinas a Zamora F.C., con victoria para el aurinegro con gol del tachirense Edgar Pérez Greco. El 29 de mayo de 2011 sería la fecha decisiva en Pueblo Nuevo, en partido que terminaría sin goles, lo necesario para sumar la séptima estrella a las gloriosas páginas de la historia de la institución tachirense.
¡BORDAMOS LA OCTAVA ESTRELLA!
El 17 de mayo de 2015 se escribió una nueva página gloriosa con tinta dorada sobre tapiz negro, se selló la conquista del octavo título. El trofeo de monarca de la Temporada 2014-2015 de la Liga Movistar ya puede ser lucido en las vitrinas del club más popular de Venezuela.
Desde los doce pasos y desde la bota izquierda de Jorge “Zurdo” Rojas llegó la diana atigrada, suficiente para vencer a Trujillanos F.C. en el encuentro de vuelta de la Gran Final y así gritar a todo pulmón: “Campeón hay uno solo, se llama el Aurinegro, el eterno campeón…”.
Toda la tierra cordial vibró y saltó, tanto los más de 37 mil que estuvieron en el Templo Sagrado como testigos presenciales del lauro, como los miles que se quedaron con las ganas de aupar también desde la grada y lo hicieron a la distancia, pero con el corazón latiendo fuerte impulsado por los colores amarillos y negros.
Por lo demás, la fanaticada amarilla y negra disfrutó de un gran encuentro, con alegría y sufrimiento, de la misma manera como se obtuvo el Torneo Clausura 2015 en el Estadio Olímpico con el gol de Wilker Ángel en el 93´10´´; y es que para el Deportivo Táchira F.C. no hay objetivo sencillo, el corazón y las ganas de la tropa son capaces de gestar hitos grandiosos.
Los tres pitazos finales del zuliano José Argote, representaron el premio a mucho sacrificio durante los últimos cuatro años, misma cantidad de tiempo sin sumar una estrella y ante unos torneos que muchas veces se hicieron esquivos y que únicamente obligaron a la institución de los tachirenses a seguir trabajando para poder ofrendarle alegrías nuevamente a su afición.
Ahora solo queda espacio para la celebración, merecida por todos quienes hicieron posible este sueño y que de una u otra manera aportaron para esta octava estrella. Escríbase desde ya que el Carrusel Aurinegro es el Campeón de la Temporada 2014-2015 de la Liga Movistar. Daniel Farías y los suyos sí pudieron perpetuarse en la historia del Más Grande de Venezuela.
.
Copero por excelencia
Desde su debut en 1980, la participación del Deportivo Táchira F.C. en Copa Libertadores se ha convertido en una tradición. Tardes y noches gloriosas en Pueblo Nuevo y otros campos de Sudamérica convierten cada intervención continental del Aurinegro en un motivo especial para su hinchada. Diecisiete veces han dicho presente los colores amarillo y negro en el más importante certamen de clubes de América.
Su participación dejó de ser testimonial cuando en 1987 le tocó recibir en el Polideportivo de Pueblo Nuevo al linajudo Independiente de Avellaneda, cuadro argentino que exhibía en sus filas a varios recientes campeones del mundo. Los goles de Maldonado, Febles y aquel inolvidable tanto de arco a arco del portero Francovig, sirvieron para alcanzar una sonora victoria que daba la vuelta al mundo.
Resonantes victorias, como la lograda ante Internacional de Porto Alegre en la edición de 1989 o la goleada a Nacional de Montevideo en Octavos de Final en 2004, y la inolvidable participación de ese último año en el que logró clasificarse hasta los Cuartos de Final, hacen de Deportivo Táchira F.C. un equipo respetado y reconocido por el mundo balompédico de Sudamérica.
Es la historia de Deportivo Táchira. Rica, grande, gloriosa. Pero con muchas páginas doradas abiertas que esperan seguir siendo escritas por todos los protagonistas que sienten el peso de los colores amarillo y negro. Es Deportivo Táchira: Siempre Grande.
